Movimiento
de la Onda
Juvenil
Católica
de la Onda
Juvenil
Católica
Por: Sem. Gerardo Francisco Mimila Fragozo
Primero de Filosofía
«T odos sabemos que
en el mundo hay
tantos lazos que nos
atan el corazón y no
dejan que el corazón sea libre: la
explotación, la falta de medios
para sobrevivir, la drogadicción, la
tristeza, todas esas cosas nos quitan la libertad», palabras del papa
Francisco dirigidas a jóvenes de
Paraguay, y que nos proporcionan
una visión de la realidad de la juventud de todo el mundo, imbuida
en realidades tan complejas que es
fácil que el adolescente se pierda
si no tiene bases firmes en lo que
cree.
Los jóvenes, rodeados de propuestas que hacen que su co-
razón no sea libre, que su fe se
vaya desvirtuando y se enfoquen
en cosas como las drogas, el alcohol, la violencia, el libertinaje, el
egoísmo, el individualismo y mu-
chas más, causan que la sociedad
losveacomoverdaderasdificulta-
des. Pero surge la pregunta: ¿qué
estamos haciendo para prevenir y
combatir estos grandes problemas
presentes en la juventud?
Resultafácilcriticaryen
ocasionesmostrarseindiferentea
esas realidades, pero en la Iglesia
católica han surgido movimientos
enfocadosencrearmétodosade-
cuados a las necesidades del joven
y así lograr, prevenir o erradicar
estos males.
Existe uno que evangeliza al joven a través del joven, conocido como Movimiento de la
Onda Juvenil Católica (MOJC) u
Onda Juvenil Católica (OJC), el
cual tuvo su origen hace 30 años
en la Diócesis de Toluca, Estado de México, como un grupo de laicos comprometidos que se dieron
a la tarea de conformar un método
de evangelización exclusivamente
para adolescentes.
El resultado fue algo que
poco a poco ha ido agarrando
fuerza,esasíqueyaseextendióy
hallegadoalaRepúblicaDomi-
nicana; en nuestra diócesis no es
la excepción, viendo cómo se va
difundiendo.
Es un movimiento que
surge por la preocupación de lle-
var al joven a tener un encuentro
con Cristo y ayudarlo para que
crezcaensufe.Paraserpartede
este grupo se requiere vivir el reti-
ro de Onda, al que podrán entrar
adolescentes (hombres y mujeres)
de 15 a 19 años que recibirán el
nombre de “Ondinos”.
El proceso se desarrolla a través de tres momentos secuenciales, bien determinados y relacionados, que forman un sistema: “Pre-onda, Onda
y Pos-onda”.
Preonda
La Preonda es la prepara-
ciónantesdelafechaprevistapara
el momento de la Onda, en la que
se planearán y programarán todas
las actividades. El secretariado pa-
rroquial está conformado por un
secretario parroquial de adoles-
centes, un secretario parroquial
de matrimonios y un asesor espi-
ritual,quienestienenlafunciónde
seleccionarlosequiposnecesarios
para el trabajo.
Onda
El momento Onda es el
retiro que, siguiendo un método
propio, abarca aspectos doctrina-
les, espirituales, de reflexión y di-
námicas; tiene una duración de 50
horas aproximadamente.
Estas actividades se viven
por separado, hombres y mujeres,
pero para poder llevarlas a cabo
el número mínimo será de 28 jó-
venes y máximo de 75, sin contar
a los “Equiperos” (integrantes de
servicio).
Posonda
El momento Posonda es
el proceso por el cual la expe-
riencia de la Onda se fortalece,
busca el crecimiento, formación,
conocimiento y compromiso de
los ondinos por medio de cuatro
líneas básicas; espiritual (doctrina
religiosa), apostólica (servicio),
humana (desarrollo personal), y
social (civilidad y convivencia cris-
tiana), por medio de reuniones semanales.
Una vez que se pertenece
al movimiento de Ondas, el adolescente tiene funciones específicas tales como: integrarse a los
apostolados, participar en actividades del movimiento y de la parroquia, prepararse espiritualmente, respetar las atribuciones de los
sacerdotes y de los matrimonios
asesores del movimiento.
Se debe tener presente que
lapertenenciadelosOndinosacti-
vos adolescentes es máximo hasta
los 20 años con 11 meses; posteriormente, el joven ha de adentrarse en algún ministerio de la
parroquia, realizándolo con amor
y alegría.
Joven, te invitamos a unir-
teaestemovimientoqueteayu-
daráacrecerentufe.Acércatea
Cristo, no lo ignores, Él te está esperando.