viernes, 20 de noviembre de 2015

Movimientos 2


Movimiento
de la Onda
Juvenil
Católica
Para ser parte de este grupo se requiere vivir el retiro al que podrán entrar adolescentes (hombres y mujeres) de 15 a 19 años.

Por: Sem. Gerardo Francisco Mimila Fragozo 
Primero de Filosofía

«T odos sabemos que en el mundo hay tantos lazos que nos atan el corazón y no dejan que el corazón sea libre: la explotación, la falta de medios para sobrevivir, la drogadicción, la tristeza, todas esas cosas nos quitan la libertad», palabras del papa Francisco dirigidas a jóvenes de Paraguay, y que nos proporcionan una visión de la realidad de la juventud de todo el mundo, imbuida en realidades tan complejas que es fácil que el adolescente se pierda si no tiene bases firmes en lo que
cree.


Los jóvenes, rodeados de propuestas que hacen que su co- razón no sea libre, que su fe se vaya desvirtuando y se enfoquen en cosas como las drogas, el alcohol, la violencia, el libertinaje, el

egoísmo, el individualismo y mu- chas más, causan que la sociedad losveacomoverdaderasdificulta- des. Pero surge la pregunta: ¿qué estamos haciendo para prevenir y combatir estos grandes problemas presentes en la juventud?

Resultafácilcriticaryen ocasionesmostrarseindiferentea esas realidades, pero en la Iglesia católica han surgido movimientos enfocadosencrearmétodosade- cuados a las necesidades del joven y así lograr, prevenir o erradicar estos males.

Existe uno que evangeliza al joven a través del joven, conocido como Movimiento de la Onda Juvenil Católica (MOJC) u Onda Juvenil Católica (OJC), el cual tuvo su origen hace 30 años en la Diócesis de Toluca, Estado de México, como un grupo de laicos comprometidos que se dieron a la tarea de conformar un método de evangelización exclusivamente para adolescentes.

El resultado fue algo que poco a poco ha ido agarrando fuerza,esasíqueyaseextendióy hallegadoalaRepúblicaDomi- nicana; en nuestra diócesis no es la excepción, viendo cómo se va difundiendo.

Es un movimiento que surge por la preocupación de lle- var al joven a tener un encuentro con Cristo y ayudarlo para que crezcaensufe.Paraserpartede este grupo se requiere vivir el reti- ro de Onda, al que podrán entrar adolescentes (hombres y mujeres) de 15 a 19 años que recibirán el nombre de “Ondinos”. 

El proceso se desarrolla a través de tres momentos secuenciales, bien determinados y relacionados, que forman un sistema: “Pre-onda, Onda y Pos-onda”.

Preonda
La Preonda es la prepara- ciónantesdelafechaprevistapara el momento de la Onda, en la que se planearán y programarán todas las actividades. El secretariado pa- rroquial está conformado por un secretario parroquial de adoles- centes, un secretario parroquial de matrimonios y un asesor espi- ritual,quienestienenlafunciónde seleccionarlosequiposnecesarios para el trabajo.

Onda
El momento Onda es el retiro que, siguiendo un método propio, abarca aspectos doctrina- les, espirituales, de reflexión y di- námicas; tiene una duración de 50 horas aproximadamente.
Estas actividades se viven por separado, hombres y mujeres, pero para poder llevarlas a cabo el número mínimo será de 28 jó- venes y máximo de 75, sin contar a los “Equiperos” (integrantes de servicio).

Posonda
El momento Posonda es el proceso por el cual la expe- riencia de la Onda se fortalece, busca el crecimiento, formación, conocimiento y compromiso de los ondinos por medio de cuatro líneas básicas; espiritual (doctrina religiosa), apostólica (servicio), humana (desarrollo personal), y social (civilidad y convivencia cris- tiana), por medio de reuniones semanales.

Una vez que se pertenece al movimiento de Ondas, el adolescente tiene funciones específicas tales como: integrarse a los apostolados, participar en actividades del movimiento y de la parroquia, prepararse espiritualmente, respetar las atribuciones de los sacerdotes y de los matrimonios asesores del movimiento.

Se debe tener presente que lapertenenciadelosOndinosacti- vos adolescentes es máximo hasta los 20 años con 11 meses; posteriormente, el joven ha de adentrarse en algún ministerio de la parroquia, realizándolo con amor y alegría.

Joven, te invitamos a unir- teaestemovimientoqueteayu- daráacrecerentufe.Acércatea Cristo, no lo ignores, Él te está esperando. 

Pobres

¡Quiero una Iglesia pobre y para los
pobres!

Por: Sem. Edwin García Alvarado Tercero de Filosofía

Todos hemos leído o escuchado innumerables frases del Santo Padre en torno a este sector de la población, pero pocos han tomado sus discursos como un verdadero nuevo Pentecostés para la Iglesia.


«No existe una Igle- sia sin la caridad, hay que ayudar a los pobres, la per- sona humana está en peligro», así dio inicio Francisco a la reunión
de Cáritas Internacional.
Todos, en algún momento,

hemos leído o escuchado innume- rables frases del Santo Padre en torno a este sector de la pobla- ción, pero pocos han tomado sus discursos como un verdadero nue- vo Pentecostés para la Iglesia.
El Papa es un verdade- ro profeta de nuestro tiempo. En este cambio de época que se va vi- viendo, en el que el pragmatismo y materialismo invaden nuestra vida, los cristianos, llamados a ser luz para el mundo, debemos irradiar la fragancia de Cristo, no sólo que- darnos en el ser buenos samarita- nos, sino ser buenas tiendas donde se acoja, se alimente, se cure y se proteja al hermano necesitado.

Su Santidad, con insisten- cia nos invita a salir de nosotros mismos, de nuestra zona de con- fort, de nuestra misma pasividad, para lanzarnos a la aventura de be- sar las llagas del crucificado, de sa- lir a las periferias existenciales que son la nueva tierra de misión para la Iglesia universal.

Quiero presentar algunos pasos concretos para la vivencia de la Caridad para con nuestros hermanos pobres, que Francisco nos invita a reflexionar, a concientizar y a actuar.

1. El amor es la ca- ricia de la Iglesia a su pueblo, la ternura, la cercanía.
Nunca nos cansemos de amar, de dar y de darnos, porque el día que nos cansemos de amar, nues- travidaynuestrafeseránvanas. Amemos de modo predilecto a los pobres de Dios, porque en ellos encontramos el rostro tierno del Señor,elrostrosufrientedeJesu- cristo y el rostro consolador del Santo Espíritu.

2. No nos confun- damos. En lugar de crecer, nuestra sociedad instaló una cultura de usar y tirar: lo que no se necesita es arrojado a la ba- sura, como a las Personas con Discapacidad,lasmayores,los pobres.
En medio de este universo de confusión,estesegundopasonos invita a no dejar de mirar al cru- cificado y rechazado, de no entrar en este círculo vicioso del uso. En lo concreto hagamos realidad y concreto nuestro amor. Vivamos las obras de caridad, no como ges- tos externos, sino verdaderamente comofrutodenuestraoracióny contemplación.

3. No seamos cóm- plices de la violación a los De- rechos Humanos por la extre- ma pobreza.
Todos somos hermanos y por lo tanto somos cuidadores unos de otros; que en el corazón de un cristiano no anide la indiferencia ante la realidad de la pobreza, no pasemos de largo ante esta situa- ción que incumbe a muchos de nuestros hermanos.

El Papa ha insistido siem- pre sus deseos de tener una Igle- sia pobre para los pobres, pero no olvidemos que todos podemos poner nuestro granito de arena, de tal modo que las palabras del San-
to Padre las hagamos realidad; que todo lo que hagamos de ahora en adelante sea abrirnos al encuentro del otro, del sufriente.

No caigamos en un simple altruismo, sino que toda nuestra actividad pastoral y vivencia cris- tiana brote de ese encuentro con el Señor crucificado, para que pos- teriormente lleguemos a la con- templación de Jesús Resucitado, yseaposiblecontagiaratodosde la alegría pascual; que seamos ver- daderos soportes y consuelo para quienes encontremos en este peregrinar.

Hagamos materia de nues- tra reflexión las palabras que di- rigió Jorge Mario Bergoglio a su hermana en 1960: “Cuando estás contenta, hay muchos niños que están llorando. Cuando te sientas a la mesa, muchos no tienen más que un pedazo de pan para comer, ycuandollueveyhacefrío,mu- chos están viviendo en cuevas de lata, y a veces no tienen con qué cubrirse”.

Que el ejemplo de nues- tro pastor Francisco, quien nos ha mostrado que toda la riqueza de su pensamiento viene de la relación con Cristo, sea motivo de agrade- cimiento a Dios por su presencia, pero también de ánimo para poder irinstaurandoelReinodelSeñor entre nosotros, que es paz, justicia y amor.

Iglesia Inclusiva


La Persona con Discapacidad en la vida de la Iglesia

La fuente de la labor pastoral está en la oración, en el encuentro cotidiano con Dios, pero esta debe llevar a la acción y al compromiso concreto.

Por: Sem. Edwin García Alvarado 
Tercero de Filosofía


Según el INEGI, en México existen alrededor 5 millones 739 mil 270 personas con algún tipo de Discapacidad. ¡Esto es sorprendente! Y dentro de éstas, en su mayoría profesan la
fe católica, pero, ¿la Iglesia cómo busca incluirlos en su labor evangelizadora?

En primer lugar se debe aclarar el término “Discapacidad” y, como cristianos tenemos que cono- cer los términos correctos de dirigirnos hacia ellos. Es importante mencionar que el concepto de Discapaci- dad va evolucionando y que resulta de la interacción de personas con deficiencias que evitan su participa- ciónplenayefectivaenlasociedad,enigualdadde condiciones que las demás.

A lo largo del tiempo la sociedad ha ido crean- do algunas terminologías que muchas veces no son correctas, entre éstas se encuentran: “personitas espe- ciales”, “minusválidos”, “discapacitados”, “lisiados”, “mongoles”,“personasconcapacidadesdiferentes”y “enfermitos”, entre otros.

El término correcto es “Persona con Discapa- cidad”, ya que en esta forma resalta la igualdad y valor intrínseco del ser humano, a pesar de lo que pueda poseer.
La Iglesia, como madre, debe acoger a estos sus hijos que necesitan de ella, y como maestra debe enseñar y defender sus derechos ante la sociedad, pero también abrir horizontes en el campo de la evangeliza- ción para incluirlos en la labor pastoral.

Recordando las palabras del Señor Jesús:
«Cuando lo hiciste a uno de estos pequeños míos a mí lo hiciste» (Mt 25,40); en el mismo corazón, que son todos los bautizados, ante su voz y necesidad deben resonar las palabras de su maestro: «Tuve hambre, y me disteis de co- mer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí» (Mt 25,35ss).

Según el papa Francisco, es «salir a las perife- rias existenciales». Los cristianos no deben quedarse encerrados como los apóstoles antes de Pentecostés, pues ya son portadores del Espíritu Santo que los ani- ma a ser promotores de la verdad que es Cristo.

Un cristiano no puede dejar pasar más tiempo para evangelizar a nuestros hermanos con Discapaci- dad, Jesús en ellos clama y reclama que se le atienda, que se le ame. La fuente de la labor pastoral está en la oración, en el encuentro cotidiano con Dios, pero esta debe llevar a la acción y al compromiso concreto, a mirar los signos de los tiempos actuales que gritan a voz en cuello su crucifixión con el Señor. 

La labor pastoral de una comunidad de cris- tianos está llamada a trazar senderos que lleven al en- cuentro con el otro, al del yo con el tú, para que no sean las personas cristianas con discapacidad un grupo de gente más que vive con un rostro escondido y des- conocido para la misma Iglesia.
Cuando se asiste a la gran asamblea de los cristianos, que es la Eucaristía, se vive un encuentro verdaderoconCristoenelpanconsagrado,y¡síque verdaderamente está presente! Pero cuando miremos a Jesús levantado en lo alto, esa misma mirada se lance a lo bajo donde está crucificado.

No dejemos pasar más tiempo para lanzarnos en la búsqueda del tesoro de la Iglesia, como dijo san Esteban:«Lospobres,ellosnecesitandetiparaexperi- mentar la presencia de Dios, para sentirse amados por la Iglesia, insertados en la vida eclesial». No dejemos que pasen entre nosotros sin siquiera mirarlos.
Muchas de la veces su Discapacidad los hace invisibles para la sociedad, por eso, que en la Iglesia su Discapacidad haga brillar las maravillas de Dios.

¡No tengas miedo de besar las llagas de Cristo en la Discapacidad de nuestros hermanos! 

sábado, 14 de noviembre de 2015

Columna Música

Música litúrgica


Por: Josué Luna Ordóñez
       Cuarto de Teología


¿Sabías qué la música en la Liturgia refuerza el sentido celebrativo del misterio?

En algún momento me tropecé con un comentario que me llamó la atención, precisamente en el ambiente juvenil moderno. La cuestionante clave era que no les agradaba el “Gloria” porque era muy cuadrado y aburrido.

Antes de ofrecer líneas de acción sobre este himno litúrgico, quiero invitar a que conozcan la fuente de donde mana su significación, y que conociendo lo que representa, se valore y se pueda explotar la riqueza que complementa a la celebración.

El Gloria no sólo es un canto hueco que hay que recitar con carácter de “obligatorio”. Para quienes han descubierto el sentido de la pertenencia al Cuerpo de Cristo, queriendo resaltar la majestad de su presencia real entre nosotros, que el Reino de amor se hace presente aquí y ahora, y que nos une a la Iglesia Celeste, esta entonación se convierte en un himno, en fe que recitada no alcanza a expresar nuestro sentir y que por ello se eleva la voz, hace unirnos y en forma de alabanza lo cantamos.


Si el Gloria en la Misa no expresa eso, entonces ciertamente lo conviertes en algo aburrido y tedioso, pero debemos tener presente que no era de esta forma desde el principio, nosotros lo hicimos así, está en nuestras manos, voces y entrega llevar a pleno su significación en la Liturgia.

Columna Libro

Un espíritu invencible


Por: Pbro. Salvador Ornelas Rojas



El increíble poder de fe en acción. Una obra de Nick Vujicic, autor del libro: “Una vida sin límites”.

Nick es un orador que motiva a todo quien lo escucha o lo lee. Ha sido y es una gran inspiración en todo el mundo, y habla habitualmente a grandes multitudes acerca de cómo triunfar ante los obstáculos y hacer realidad nuestros sueños.

Muchas personas reconocen el rostro sonriente y el mensaje inspirador de Nick. A pesar de haber nacido sin brazos ni piernas, los retos que enfrentó no le impidieron disfrutar grandes aventuras de una carrera plena y gratificante.

En su obra nos cuenta cómo ha enfrentado adversidades y circunstancias como el bullying, adicciones, enfermedades, discapacidad, hostigamiento, intolerancia y desafíos profesionales.


En este libro, usando experiencias propias y ajenas, Nick nos explica cómo cualquier persona que desee una vida feliz, puede hacerle frente a esos grandes problemas.

Columna Cine

La familia Bélier



Por: Guillermo Guadalupe Hernández Ruiz
        Segundo de Filosofía


Es una producción francesa que narra la historia de una familia de sordos, excepto Paula, de 16 años de edad, quien se convierte en el medio de comunicación al ser la voz y oídos de ellos. Ella se encarga de atender la granja y de sacar adelante el negocio donde venden quesos y leche, de modo que su labor se vuelve indispensable.

También traduce las noticias de la televisión para que sus padres puedan enterarse de lo que pasa en el mundo y en el lugar donde ellos viven. Asimismo, ayuda en las consultas médicas de sus padres y hermano; en ella recae toda la responsabilidad de la familia. Sin embargo, en la escuela a la que asiste a un taller de música, su profesor descubre que tiene una voz maravillosa y la anima a participar en un concurso en París, para que tenga una oportunidad de acceder a una buena carrera.


Es aquí donde tiene que tomar la decisión más importante de su vida: ir a París y dejar a su familia, o quedarse y renunciar a su sueño.